Un plato que yo utilizo mucho en mis dietas es el de la crema de calabacín; por ser un plato muy diurético, muy versátil, porque se puede tomar frío en verano y caliente en invierno, porque contiene pocas calorías y porque al elaborarse con quesitos, nos aporta también calcio para aquellas personas que lo necesitan.
Hay dos maneras de hacerlo:
1. La sencilla y rápida.
2. La gourmet y más elaborada.
Os dejo las dos:
1. La sencilla:
Cortar 4 calabacines en rodajas grandes y dos puerros, también en rodajas. Añadir media cebolla pelada.
Colocarlos en una cacerola y cubrirlos con agua, añadir sal.
Cocer 15-20 min.
Colar y reservar un vaso de caldo de cocción.
Batir las verduras con la batidora, añadir 2 quesitos desnatados, una cucharada de aceite de oliva y sal. Batirlo todo junto y añadir el caldo de cocción si hiciese falta para conseguir la textura de una crema.
Servir frío o caliente.
2. La Elaborada:
Rehogar en una cacerola de fondo ancho con un poco de aceite, el puerro cortado en rodajas finas y la cebolla. Añadir el calabacín cortado en rodajas grandes. Cubrir con caldo de pollo y cocer 15-20 min.
Colar y seguir los pasos de la receta sencilla.
Que aproveche!
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