ACABA CON LA RETENCIÓN DE LÍQUIDOS:
Como ya hemos comentado en algún que otro artículo, el cuerpo humano está formado por un 60% de agua. La cuál es indispensable y cumple numerosas e importantísimas funciones. (Ver artículo “El Agua de la vida” de este mismo blog).
En condiciones saludables, el organismo cuenta con unos mecanismos para regular los fluidos, pero por diferentes motivos (mala circulación, desarreglos hormonales, enfermedades, etc…) estos mecanismos no funcionan como deberían y se produce la retención de líquidos.
Los síntomas son muy característicos: orinar pocas veces al día, hinchazón de tobillos, de vientre, de rodillas, de párpados, calambres, variaciones de peso sin causa aparente, etc…
Sobre todo ahora, con las altas temperaturas, debemos tener muy presentes estos síntomas para saber identificarlos y ponernos manos a la obra en la batalla contra la retención de líquidos.
Hay muchas cosas que podemos hacer para combatirlo, pero lo más fundamental es beber mucha agua y líquidos en forma de zumos, infusiones frías, batidos, etc… Al menos deberíamos beber 1,5l. de líquido/día.
Otras formas de combatirlo serían las indicadas para aumentar la diuresis, pero también para mejorar la circulación.
· Tomar frutas preferiblemente diuréticas, como son: Piña, pera, melón, pomelo y sandía y que estimulen la circulación: arándanos, cerezas, frutos del bosque. Podemos tomarlas tal cual o en forma de zumos, batidos, macedonias o introducirlas en las ensaladas.
· Reducir la sal (no me cansaré de decirlo),
· Evitar tabaco, alcohol, café y bebidas carbonatadas.
· No llevar ropa ajustada.
· Aplicar chorros de agua fría sobre muslos y pantorrillas.
· Tomar baños con esencia de espliego.
· Aplicar masajes de drenaje linfático.
· Evitar las fuentes de calor directo y no exponer las piernas al sol prolongadamente.
· Friccionar las piernas con aceite de oliva o de almendras.
· Evitas usar tacón alto.
· Usar medias de compresión. Ahora hacen medias indicadas para el verano.
· Hacer cinco comidas / día.
· Tomar caldos, cremas o sopas de verduras diuréticas: Apio, puerro, calabacín, cebolla, etc… (ver artículo: Ingredientes para nuestras sopas de este mismo blog).
Debemos reducir o evitar en general los alimentos precocinados, por su alto contenido en sal; los embutidos, por lo mismo, los salazones o los ahumados. Así como los alimentos con alto contenido en sodio: olivas, atún en conserva, salsa de soja, quesos curados, jamón serrano, marisco, pastillas de caldo.
Las plantas medicinales pueden ayudarnos a eliminar líquidos y a depurar el organismo, como son: cola de caballo, alcachofa, diente de león.
O también a estimular la circulación de retorno para que los mecanismos que gestionan el intercambio de fluidos funcione mejor, y son: castaño de indias , rusco, vid negra.
En general las personas con mala circulación siempre tendrán más predisposición a la retención de líquidos y las personas que sufren hipertensión deben estar más alerta a estos síntomas porque pueden empeorar su enfermedad.